Egipto Mágico - Día 5

Día 5 - Martes, 16 de noviembre de 2010

Nos levantamos otra vez temprano. Hoy es el último día que iremos de la mano de un guía porque no hemos contratado las excursiones de El Cairo. Veremos a Aiman en las pirámides y después cada uno se irá por su camino.

Desayunamos en el buffet del hotel y nos damos cuenta tarde de que tendríamos que haber bajado antes para poder comer todo lo que queremos comer. En el barco no hemos comido demasiado bien así que cuando vemos el desayuno del hotel, en el que hay para elegir más cosas de las que somos capaces de comer, nos arrepentimos de no haber madrugado más.

Hemos quedado con Mustafá a las 8:00 para que nos deje con Aiman. De los 18 que comenzamos en el grupo sólo quedamos 8. Nosotros seis, Silvia y Mara. Hace medio día que no vemos a Aiman, pero parece que hayan pasado días enteros. Llegamos a la puerta del recinto de las pirámides bastante pronto, pero aún así hay bastante gente ya. Entramos con el minibús y hacemos dos paradas. En la primera tenemos una buena vista de Kefrén y nos hinchamos a hacer fotos.


Además aprovechamos para entrar al interior de Micerinos ya que no hay demasiada gente. Potter y Ana se quedan fuera pero los demás entramos sin pensarlo. Dentro no se puede hacer fotos por lo que no puedo enseñarlo, pero se trata de un pasillo, algunos dirán que estrecho, con el techo bajo –hay que ir agachado todo el tiempo- y con una inclinación importante hacia abajo. El suelo son tablas de madera con topes alargados a modo de escalón. Gracias a estos últimos no estamos hablando de un tobogán porque ¡joder cómo resbala la madera! Aunque cuando estamos bajando no hacemos más que pensar en la subida, nos sorprendemos al darnos cuenta de que subir es mucho más fácil y ¡cómodo! que bajar.

Subimos con el minibús hasta llegar a un mirador desde donde se ven las tres pirámides pero no estamos demasiado tiempo. Vamos a ver la Esfinge y nos encontramos con unas niñas pequeñas que se quieren fotografiar con nosotras. Estamos tan acostumbrados a que nos pidan dinero por hacerse fotos con nosotros que les digo que no, que no tengo dinero para darles. Aiman me dice que no quieren dinero, que sólo quieren salir en las fotos así que al final posamos todas juntas. En la foto de la derecha podéis ver a las cinco niñas. Todas eran preciosas pero la pequeña que va de naranja superaba a las demás con creces.

Cuando terminamos la visita volvemos al minibús y nos llevan a una tienda de papiros para que veamos cómo se hacen. Después de la tienda de perfumes ésta es la siguiente encerrona. Nos explican el proceso para conseguir el papel tal y como lo conocemos y después nos venden papiros auténticos. Creo que todos compramos alguno. A la salida nos despedimos de Aiman. Hemos intentado tantearle para que se quedara con nosotros el resto de los días, pero nos dice que no puede trabajar fuera de la agencia así que nos despedimos de él. Le dice al conductor del minibús que nos deje en un cruce concreto que hay de camino al hotel para que podamos coger un taxi hacia Saqqara. Cuando se va nuestro minibús sentimos por un momento sensación de desamparo, pero nos ponemos las pilas rápido para que no se nos echen encima todos los taxistas. Conseguimos encontrar a un taxista que habla inglés y negociamos el precio para ir y volver a Saqqara y que además nos lleve por dentro del recinto. Paramos otro taxi que no habla nada ni de inglés ni de español y conseguimos que entre los dos lleguen a un acuerdo. Se supone que el que habla inglés le ha dicho cual es el precio que vamos a pagar y al otro le parece bien así que nos dividimos entre los dos taxis (Potter, Mara, Silvia y yo en uno y Santi, Javi, Ana y Sandra en el otro). Después de un camino de media hora en el que pensamos más de una vez que es posible que nos quedemos tirados con el coche, llegamos a Saqqara. A mí personalmente no me llama mucho la atención, pero la experiencia del taxi y de llegar nosotros solos hasta allí sí me ha gustado así que me quedo con eso. En Saqqara entramos en otra tumba y esta vez entramos todos. Mario ya había estado y les dijo a Ana y a Potter que no agobiaba demasiado así que se animó a entrar. A la vuelta volvemos a dividirnos en los taxis y nos vamos directamente al hotel. Cuando llegamos nos toca discutir con el taxista que no habla inglés porque quiere que le paguemos lo que marca el taximetro. Le decimos al otro que le explique que el trata era pagarle el precio acordado pero se lava las manos diciendo que cada uno cobra de una manera. Él aceptará lo que hemos pactado, pero dice que el otro quiere lo que marca el taximetro. Realmente no es dinero para nosotros, porque allí las libras valen muy poco, pero me jode que nos haya engañado. La mayoría está de acuerdo en que el taxista que habla inglés venga a buscarnos también mañana, y le decimos que vuelva pero yo no estoy nada de acuerdo porque creo que ha sido él quien tiene la culpa del "malentendido". Como estamos en una democracia, gana la mayoría.

Subimos a dejar las cosas a la habitación y después comemos en un italiano que está dentro del hotel. Comemos bastante bien, por cierto. Mara y Silvia se van a comer a un sitio típico que está cerca y quedamos en vernos más tarde. Después de comer subimos a cambiarnos de ropa con la intención de bajar a la piscina un rato. Me pongo el bikini y la chilaba encima y llego justo para ver los últimos rayos de sol ponerse. Hace frío y nos metemos al hall del hotel. Volvemos a subir a la habitación, nos duchamos, nos cambiamos de ropa y volvemos a bajar al hall. Buscamos un taxi para los ocho (de ahora en adelante cafetera) y después de cerrar el precio en 25LE vamos a ver la zona de las pirámides de noche.

Esta mañana Aiman nos ha dicho que desde el Pizza Hut que hay enfrente de las pirámides se puede ver el espectáculo de luz y sonido, y que si además coges sitio en la terraza puedes oirlo también. Mara, Silvia y Ana suben para ver si hay sitio en la terraza y cuando vuelven nos dicen que no se ve absolutamente nada porque han colocado un cartel, con su correspondiente foco, justo enfrente de la ventana del Pizza Hut. Además hay que pagar un plus por estar en la terraza. Damos una vuelta para ver las tiendas pero como no vemos nada para comprar y el hambre comienza a hacer acto de presencia nos metemos a cenar al Pizza Hut. Eso sí, nada de terraza.

Llegamos en cafetera al hotel (más concretamente la que se ve en la foto) y Santi nos regala una de las mejores anécdotas del viaje cuando va a sacar dinero del cajero. Es una situación bastante graciosa si la vives en primera persona, pero contada me temo que no hará tanta gracia. El caso es que la pantalla del cajero es táctil y no parece ser muy sensible al tacto, por lo que Santi se lía a dar toquecitos para que le coja la opción que quiere marcar. Cuando al aparato le da por reaccionar va pasando de pantalla en pantalla cogiendo siempre como opción válida la que está en el sitio en el que Santi ha estado insistiendo con los toquecitos hasta que llega a la última que dice: Procesando. Ya no hay vuelta atrás y no sabemos a ciencia cierta si ha sacado 3 € ó 3.000€ porque casi no nos ha dado tiempo de verlo. Lo más curioso es que ha sacado la cantidad justa que había calculado que quería sacar. Eso sí. Lo ha hecho en un tiempo récord.

Después de un buen rato de risas en el hall del hotel subimos a la terraza para tratar de ver las pirámides iluminadas. Ayer por la noche, antes de que nos trajeran el sandwich más malo del mundo a la habitación, Santi y yo subimos para verlas, pero estaban completamente a oscuras y era imposible encontrarlas. Hoy las hemos podido ver un poco.

Comentarios

Carlos ha dicho que…
Por fin me he puesto al día! He leído todos los posts de Egipto :D

Lo que mas me gusta son las andanzas con los locales (taxistas, niños, comerciantes, etc.)

Me alegro que haya ido tan bien!
Anónimo ha dicho que…
JAJA JAJA JAJA, yo me partia de risa con Santi en el cajero, he de decir que en este viaje Santi ha estado sembrao....

Sandri
la emperatriz de lavapiés ha dicho que…
¡qué buena la foto en la que estáis todos delante de la pirámide! ¿hubo tomas falsas? :)
Narayani ha dicho que…
Carlos, aún no he escrito todo así que tendrás que volver a ponerte al día cuando retomes lo de cotillear por los blogs, jeje.

Sandra, hoy tengo que escribir sobre el famoso desayuno de Santi. Te llamaré para que preguntarte un par de cosas que no recuerdo con exactitud :-p

Emperatriz, por supuesto que hubo tomas falsas. Muchas. De hecho ésta que he puesto se podría decir que es una de ellas pero con mi cámara es la mejor.

Besos!!