La Sombra de Peter Pan

Tener sombra no es algo que preocupe demasiado a las personas porque todo el mundo piensa que siempre estará ahí. Detrás nuestra siguiendo nuestros pasos, delante nuestra abriendo camino, o a un lado acompañando. Pero lo cierto es que hay momentos que nos sentimos solos y abandonados a nuestra suerte hasta por nuestra sombra.

Día 27 de abril: Salida de Madrid dirección a Santo Domingo. Las nubes y pequeños chaparrones nos acompañan gran parte del camino.

Día 28 de abril: de Santo Domingo a Belorado. Nubes y lluvia otra vez se empeñan en venir con nosotros. Esta vez es más duro porque vamos andando.

Día 29 de abril: de Belorado a Atapuerca. Ni un claro en el cielo. El Camino es incómodo, está embarrado y vuelve a aparecer la lluvia.

Día 30 de abril: de Atapuerca a Burgos. Hace frío, la lluvia se intensifica y el albergue lo han situado a dos kilómetros del centro. Pues eso. 4 kilómetros de más en la etapa por ver la Catedral.

Día 1 de mayo: de Burgos a Hontanas. Por si no tuviéramos suficiente con la lluvia, el frío, las nubes y el barro, que por cierto son incesantes, la nieve decide acompañarnos parte del Camino para amenizar la mañana.

Día 2 de mayo: de Hontanas a Frómista. Vemos el primer amanecer desde que empezamos a andar y cuando nos queremos dar cuenta... unas manchas oscuras nos señalan el Camino en el suelo. Muy alargadas al principio y más chatas según va creciendo el día y eso sólo puede significar una cosa...


...Hemos recuperado nuestras sombras.

Ahora sé lo que sintió Peter Pan cuando, después de que Wendy hubiera guardado su sombra en un cajón para esperar que volviera a por ella, recuperó la suya.

----------------------------

Cada vuelta al Camino de Santiago es mejor que la anterior y ya estoy contando los días para volver a marchar. Nos hemos cansado, nos hemos lesionado, hemos pasado frío y no hemos dormido por las noches, y sin embargo ninguno ha dicho que no vaya a volver. Pues eso, que algo tiene que tener esto de ser peregrino...

Comentarios