Tanzania - Día 3

28 de agosto de 2011 - Kilimanjaro día 1

Esta noche ha sido algo así como una broma de mal gusto. Nos acostamos no sé muy bien a qué hora, y a las 4 de la mañana han vuelto a sonar los cánticos y los rezos que oímos antes de dormirnos. Cada vez que comienzan durante como 20 ó 30 minutos así que desde esa hora no somos capaces de volver a dormir. A no sé qué hora empiezan a oirse varios gallos también, pero con el ruido que tenemos de la mezquita son un mal menor. Realmente nos pone de muy mal humor, pero no podemos hacer nada contra el Ramadán.

Bajamos a desayunar después de ducharnos y arreglarnos un poco. Vamos a preguntar por la maleta de Santi pero no ha aparecido así que tiene que hacer su mochila con lo que traía de casa y poco más. Yo le dejo una de mis camisetas de manga corta, pero poco más puedo dejarle...

Desayunamos los cuatro juntos. La leche que hay es en polvo y el cola cao en sobres que me he traído de casa me sabe muy raro. El resto del desayuno es bastante variado, pero aún así yo echo de menos los desayunos de mi casa.

Santi va a alquilar el saco ($35 por los seis días) mientras nosotras terminamos de recoger. El saco que se necesita es de mucho frío, así que yo, después de la experiencia, recomiendo que se alquile allí si no tenéis uno en casa. Comprarlo es muy caro y si no lo vas a usar más que esa vez no merece la pena. Eso sí, muy limpio no es que estuviera...

Sale un autobús lleno de gente hacia el Kilimanjaro, pero como nosotros vamos a hacer otra ruta tenemos que esperar a otro coche. El nuestro es un poco más pequeño y vamos nosotros cuatro, Jo y Tony y tres guías. Uno para la pareja escocesa (sí, ya sé que ayer dije que eran ingleses pero lo cierto es que él es escocés y ella inglesa) y dos para nosotros cuatro. Sus nombres son Deus, el guía, y James, el asistente de guía.

Comemos de camino a la montaña un picnic que enseguida bautizamos como "comida a la caja", básicamente porque la comida está dentro de una caja. No hay que darle más vueltas a algo tan sencillo. Son cajas blancas con: un huevo duro, pan, pollo seco y frío, un zumo, cacahuetes, un mini plántano y una cosa que no recuerdo cómo se llama pero que está rellena de carne y que está bastante buena. Comemos en un sitio local en el que parece que cocinan bastante bien. Lástima que no podamos comer la comida caliente que están cocinando...

La comida la hacemos con Jo y Tony también, pero yo lamentablemente casi no les entiendo. Hablan muy rápido para mí y a parte yo no tengo muchas ganas de hablar en inglés sabiendo que la gente que viene conmigo lo habla muy bien. Sarah es inglesa y Sofía vive en Londres desde hace cuatro años así que no tengo mucho que hacer en esta conversación.

Cuando llegamos tenemos que esperar a tener los permisos en regla antes de comenzar a andar así que nos entretenemos viendo cómo se preparan los porteadores. No podemos olvidar que es gracias a estos chicos que nosotros podemos subir a la cima. Sin ellos no seríamos nadie.

Por fin comenzamos a subir los seis con Deus, nuestro guía.

La ascensión comienza a 1950 metros de altitud, que no está mal. Lo que tenemos que hacer hoy es un paseo y así nos lo tomamos.

Paramos un par de veces para hacer fotos a unos niños que encontramos en el camino y a los que damos unas galletas y cacahuetes. Diría que me parecen preciosos, pero soy de las que piensa que una imagen vale más que mil palabras así que os dejo esta foto para que juzguéis vosotros mismos.

La otra parada que hacemos es para hacer fotos a unos monos que hay en un árbol. Después continuamos camino. Hacemos una mini parada para recobrar fuerzas y seguimos hasta llegar al campamento. Cuando llegamos tenemos que firmar en un registro y luego tenemos toda la tarde libre.

A esta hora está empezando a hacer frío. Nos metemos en la tienda (creo recordar que es la primera vez que duermo en tienda de campaña) y tratamos de organizarnos (yo con poco éxito, todo sea dicho de paso) El contraste entre el orden de Santi y mi desorden general se aprecia bastante bien desde el principio pero bueno, espero hacerlo mejor los próximos días.

Merendamos en una tienda a parte que tenemos para las comidas. Nos dan bebidas calientes (té, café, chocolate, "leche") y palomitas de maíz y galletas (en la foto se ve bien) Después jugamos a UNO con Tony y Jo en nuestra tienda-comedor. Poco después nos dan de cenar, entre otras cosas, sopa de zanahoria que está muy rica. Hace fresco y la sopa entra genial. El cielo está encapotado y parece que va a llover de un momento a otro.

Cuando terminamos de cenar volvemos a nuestra partida de UNO un rato más antes de irnos a dormir.

Una vez en la tienda no consigo coger postura en el saco. Estoy muy incómoda, pero calentita. El único problema viene cuando a media noche me entran ganas de ir al baño. Nos han puesto una tienda-baño con un retrete, pero aún así da mucha pereza salir del saco, ponerse algo de ropa y salir a la calle con el frío que hace. Sin embargo una vez que salgo cambio de idea. Todo está oscuro y en silencio y las nubes se han ido y sólo se ven las estrellas en el cielo. Sin duda es un momento que merece la pena.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Fanita, todavia no me ha hecho risa!!! cuando se le caen a Santi los cereales encima de alguna chinita?? jijii.
Anita
Narayani ha dicho que…
Mucho me temo que a Santi no se le han caído los cereales en este viaje... Intentaré divertirte un poco más a partir de ahora pero no prometo nada :-P

Besos!