Paz estelar

Hace muchos años, cuando en el mundo no existía nada y la oscuridad más absoluta lo envolvía todo, la Luna era la protagonista todo el tiempo y eso le encantaba. Se veía reflejada en mares y ríos y, tan coqueta como era, no permitió que nadie iluminara su alrededor para no tener competencia.

Un día que se despistó mirándose en el reflejo que un río le devolvía, que no vamos a engañarnos, era precioso, apareció de pronto una bola de fuego gigante que le cambió la vida para siempre. Dijo que se llamaba Sol y que había llegado para dar luz al mundo.

-Tú lo que quieres es quitarme mi sitio y no voy a permitirlo.- Dijo la Luna ofendida.

-Quizás este sitio haya sido tuyo hasta ahora, pero a partir de ahora pienso luchar por él. A mí también me gusta y yo también lo quiero sólo para mí. -Contestó el Sol.

Y así cada uno comenzó a pelear por el mismo sitio. Pasaron mucho tiempo discutiendo y peleando. Horas, días y creo que incluso semanas. El alboroto que formaron fue tal que las estrellas lo escucharon y, curiosas como eran, se fueron acercando al Sol y a la Luna para ver qué estaba ocurriendo. Las estrellas que al principio eran meras espectadoras de un lamentable y triste espectáculo, decidieron proponerles una solución.

-¿Y si cada uno se queda con el sitio la mitad del día y el otro con la otra mitad? -dijo una de las estrellas con su voz chillona.

-Eso, así no tendríais que discutir todo el día y los dos estaríais contentos. Seríais los protagonistas absolutos medio día.

La Luna y el Sol, que hacía tiempo que se habían dado cuenta de que pelearse era una tontería cuando podían ser amigos en lugar de enemigos, al principio se hicieron los duros, pero después de escuchar a las estrellas durante un rato más, accedieron a hacer las paces.

-Nosotras, -decía otra estrella,- viviremos aquí todo el tiempo, pero sólo seremos visibles cuando salga la Luna. Así ninguno de los dos estará solito nunca.

-De acuerdo entonces. -Dijo el Sol.- Me parece perfecto. No sé cómo hemos podido llegar a pelearnos tanto.

-Sí, es verdad. Lo mejor para todos es que vivamos en paz.- Dijo la Luna.

Y así, habiendo hecho las paces, cada uno se marchó hacia un lado, separándose para siempre la Luna y el Sol y contándose sus cosas a través de sus amigas comunes, las estrellas.
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Nunca antes se me había ocurrido escribir relatos infantiles, pero mi amiga Cristina (Lakristy para los amigos) trabaja en una guardería y hoy a las 19:30 se ha acordado de que tenía que encargarse de llevar un cuento mañana a clase con motivo del Día de la Paz. No penséis que se olvida de sus niños o que no le pone interés a lo que hace, ¿eh? porque para nada es así. No he visto a nadie dedicar tanto tiempo al trabajo en sus horas de fin de semana. Pero hoy se le ha ido el santo al cielo y se ha olvidado.

El caso es que no ha encontrado nada y me he decidido a hacer yo uno, que vale, quizás no sea el mejor del mundo, pero al menos es algo. Tampoco sé si lo usará o no lo usará, pero ya que lo he terminado me he dicho, ¿por qué no compartirlo? Así que aquí lo tenéis. Un cuento que, con motivo del Día de la Paz, quizás a alguno le haga recapacitar.

Comentarios

la emperatriz de lavapiés ha dicho que…
La vida de Lakristy es un cuento de paz. Nunca conocí a nadie tan pacífico e imperturbable como ella. Un cuento muy bonito, yo sólo recuerdo uno sobre sopa de martillo de cuando era pequeña. bss
Narayani ha dicho que…
La verdad es que sí, podría haber hecho a Lakristy prota del cuento, jajaja.
Yo recuerdo pocos cuentos también...
Besos!
Jose ha dicho que…
Y, dicen las malas lenguas, que la luna lunera cascabelera, traviesa como ella sola, en ocasiones hacía horas extras colándose en el horario de su buen amigo Don Lorenzo. A quien, por aquel entonces, no parecía importarle demasiado verse eclipsado por un rato. :-P
No está mal, a ver si haces más incursiones de éstas. Jeje. Que pases buen lunes, besos.
A. Victoria Vázquez ha dicho que…
Un buen ejercicio de creatividad, Fani. Seguro que a los niños les encanta. Y estoy con Jose, a ver si te animas y haces más incursiones de estas... ;)

Besotes!
Narayani ha dicho que…
Gracias Jose, buen final alternativo, jaja. Ya veré si hago alguna cosita más, igual hasta me animo... Buena semana!!

Vicky, no sé si mi amiga lo habrá usado, pero yo creo que es bastante fácil para que lo entiendan si se explica utilizando las palabras adecuadas (hay que tener en cuenta que tienen dos añitos y medio).

Besos para los dos!!
David Cotos ha dicho que…
Bonito cuento, que importante es la paz en la vida de las sociedades. Éxitos en el concurso 20blogs.

Te invito a que conozcas mi blog en la sección de cine, se llama "Cine para usar el Cerebro"
http://cineparausarelcerebro.blogspot.com/
Anónimo ha dicho que…
Me ha gustado mucho el relato,se lo leeremos a Iker cuando sea mas mayor.
Emperatriz,Lakristy sera "un cuento de paz" pero tu la mandaste a recapacitar...(no te puedesd ni imaginar cuantas veces nos acordamos)

Besos, Sandri
Ricard ha dicho que…
Hola!
Buen blog! Te he encontrado en los 20Blogs. Yo compito en motor.

Saludos,
Ricard
Narayani ha dicho que…
David C, gracias por pasarte por aquí :-) Me alegro de que te haya gustado el cuento.

Duende, Lakristy creo que hizo ahsta marionetas para explicar el cuento, jajaja. Pídeselas!

Ricard, gracias por pasarte a ti también :-)

Besos!!