Sueños

Estoy dormida pero sé que la luz de la mañana se cuela por las rendijas de las persianas. Estoy soñando y sé que en cualquier momento puedo despertarme. Y no quiero.

¿Conocéis esa sensación de estar soñando algo bonito y sentir como poco a poco desapareces del sueño y apareces en la realidad? Eso es lo que ha pasado y, como tonta, intento convencerme de que puedo volver a dormirme. Igual, -pienso- si no abro los ojos el sueño vuelve a mí.  Pero no, eso no pasa nunca. La imaginación puede terminar el trabajo, pero ya no será lo mismo. Un beso no sabe igual en un sueño que en la mente. Una sorpresa no es tal si tienes que inventártela tú. 

No, definitivamente no es lo mismo.

Y ¿por qué siempre nos despertamos en lo mejor? ¿Por qué no podemos despertarnos en la parte poco importante del sueño? Ni idea, pero es realmente frustrante, ¿verdad? Pero es lo que hay. Yo anoche me quedé sin beso y sin sorpresa. ¡Qué le vamos a hacer!


Comentarios

Margari ha dicho que…
¡Y da un coraje...!
Besotes!!!