25 de agosto de 2012
Nos levantamos muy muy temprano porque hoy tenemos que hacer muchas cosas
antes de entregar el coche. No he dormido muy bien porque anoche dejamos la
ventana abierta y he pasado mucho frío. Alrededor de las 7:00 nos ponemos en
marcha por carreteras estrechas que atraviesan bosques. Por el camino vemos un
montón de casas a medio construir y otro buen montón de casas a medio destruir.
Todo consecuencia de la guerra. Hacemos un camino largo por la mañana, de hecho
hacemos hasta un cambio de conductor antes de llegar al nuevo destino: Pula. Lo
único interesante que tiene Pula es el anfiteatro, que no está mal pero que en
mi opinión no merece la pena desviarse sólo para verlo. La ciudad me resulta
bastante fea.
Anfiteatro de Pula
Después de la "gran excursión" nos volvemos a poner en marcha para
llegar a Rovinj y comer allí. Dejamos el coche en el puerto y cogemos algo para
comer: un par de trozos de pizza fría que sobró ayer de la cena, unas patatas
fritas y algo de fruta. Al final "comemos" sentados en unos bancos al
lado del puerto y delante de varios restaurantes (de esto hace varios meses y
sinceramente no recuerdo por qué no comimos en condiciones ese día) Después de
la suculenta comida damos un paseo por el pueblo. Hace mucho calor y después de
un rato volvemos a bajar al puerto donde nos intentamos hacer una foto saltando.
Parece fácil pero sacar una buena foto saltando es complicado.
Rovinj
Terminando de comer. O...¿era empezando?
Rovinj
Rovinj. Me encantó esta casita azul. Este pueblo tiene callejuelas muy chulas.
Volvemos a coger el coche hasta llegar a Porec. Los apartamentos están
cerrados cuando llegamos, aunque hay una habitación, que parece la oficina, que
está abierta. Nos colamos en todo el edificio donde vemos un montón de puertas
cerradas y algunas abiertas. Las que están abiertas son habitaciones en obras
con un montón de trastos dentro y no parecen dar mucha confianza. Sinceramente,
este sitio me pone los pelos de punta. Quizás sea yo muy peliculera pero parece
el típico edificio de apartamentos en el que cometer un asesinato sin que se
entere nadie. Después de un rato conseguimos hablar con el dueño de la casa.
Está de camino así que esperamos en la calle a que llegue. Nos enseña la habitación,
nos da la clave del wifi y cuando nos va a explicar cómo llegar al local de
alquiler de coches nos dice que si queremos que podemos ir al centro de
información turística (en el que trabaja) que está muy cerca y desde allí nos
informará.
Esperando a que alguien apareciera en el apartamento. Ya habíamos estado investigando un rato por el edificio a medio construir
Dejamos las cosas en la casa y vamos a donde nos ha dicho que vayamos.
Tardan un buen rato en atendernos y cuando lo hacen tratan de convencernos para
que cenemos en no-sé-qué-restaurante (que resulta que es de alguien de su
familia) Total que el piso no nos ha gustado, el wifi no funciona y la atención
tampoco ha sido buena. En otras palabras, se están cubriendo de gloria...
Dejamos el coche y nos vamos a pasear por el pueblo donde encontramos una
tienda con chuches gigantes. Nos pueden las ganas y no acabamos malos de
milagro. Recomendación: el azúcar mejor en dosis pequeñas. ¡Madre mía, si
hubiéramos sido perros nos habríamos quedado ciegos! ¡Qué asco de chuche!
La tienda del demonio. No os dejéis engañar, el azúcar no es buena.
También es un pueblo con mar y después del paseo vamos a ver la puesta de
sol desde el puerto sentados en un escalón al lado del agua. Un incendio no muy
lejano nos deja unas bonitas imágenes de una avioneta recogiendo agua de mar
frente a la puesta de sol. Pasa tantas veces por delante nuestro que llega un
momento que perdemos la cuenta de las veces que ha venido a por agua ya.
Puesta de sol en Porec con avioneta
Volvemos paseando a buscar un sitio donde cenar y comprar algunos recuerdos
de Croacia. El sitio que elegimos para cenar vuelve a estar recomendado por
Tripadvisor y otra vez volvemos a acertar. El lugar es encantador, un callejón
con mesitas y poquita luz. Un sitio
romántico e íntimo (como otros en los que hemos estado estos días) en los que
perderse si vienes en pareja.
La vuelta al apartamento la hacemos con el cronómetro en marcha para
calcular el tiempo que tardaremos mañana por la mañana en llegar al puerto
(obviamente salimos del mismo punto al que tenemos que llegar) para coger el
ferry hasta Venecia. En unas horas diremos adiós a Croacia y hola a Italia.
Una vez en casa nos duchamos y nos preparamos para salir corriendo mañana por la
mañana. No sé por qué siempre nos parece buena idea coger el más tempranero de los billetes cuando estamos organizando el viaje, pero cuando llega el momento de la verdad no mola nada levantarse a las 6:00 de la madrugá para ponerse en marcha. Pues bien, el momento ha llegado y mañana tenemos que levantarnos antes de que amanezca. ¡Qué gusto estar de vacaciones!
Comentarios
Un beso
Besotes!!!
Margari, sí, hay fotos muy chulas. Eso es verdad :-)
Besos a las dos!
Besos!
Menos mal q lueho merendamos UNA rica gominola.... Y q empacheee