Chile - Valle de Elqui - Día 3

15 de julio de 2013 - Pisco Elqui -Vicuña
 
Otra vez hago el ritual de la mañana: desayuno tranquilamente en pijama y organizo un poco mi mañana.


Recojo las cosas y dejo la mochila grande en el hostal junto con mi abrigo. Vuelvo a la destilería Los Nichos para comprar una botella de Pisco, pero esta vez lo hago andando. Me desvío del camino y me paro mil veces para hacer fotos así que el camino se me hace un poco largo. La carretera está desierta, sólo pasa un coche de vez en cuando, pero aun así hay que ir con cuidado. He quedado con Sebastien en el hostal para ir juntos a la cabalgata y cuando llego a Los Nichos me doy cuenta de que me he relajado demasiado y que voy justa de tiempo. La vuelta la hago mucho más rápida y el camino me parece más corto (aunque obviamente es el mismo)
 
 
 
 
Una vez en el hostal me preparo algo para comer y como en una mesa al aire libre entre los árboles y las hamacas. ¡Me encanta este sitio!
 
Una vez que recojo todo cogemos las mochilas y nos bajamos a la oficina de Turismo Migrantes para comenzar la ruta. Tenemos unos cuarenta minutos de coche hasta llegar a los caballos pero es un camino realmente bonito y lo disfruto mucho.
 
En el coche vamos con dos parejas españolas (bueno, una de las chicas era chilena) y resulta que son muy agradables también.
 
Nos presentan a los caballos (el mío se llama Suspiro) y una vez que estamos todos arriba nos ponemos en marcha.
 
 
Yo había montado una vez a caballo y lo recordaba algo mejor, quizá porque el caballo de la primera vez me hacía caso y Suspiro no, pero igualmente está bien el paseo. El camino es bonito y a pesar de que los caballos hacen lo que les da la real gana lo disfruto.
 
 Después de un rato bajamos a tomar un pequeño picnic (galletas, fruta y zumo) y a descansar. Ya no queda mucho para volver al coche porque nos hemos parado muy cerca.
 
Mi sombra viendo lo que el fuego hizo con esta parte del valle
 


 
De vuelta en el coche se nos hace de noche y llegamos al pueblo cuando ya es noche cerrada. Nos despedimos de los españoles y nos vamos a coger el autobús que nos lleva a nuestros nuevos destinos. Yo esta noche me quedo en Vicuña y Sebastien sigue hasta La Serena pero el camino hasta Vicuña lo hacemos juntos.
 
Me despido de Sebastien y cojo mis cosas. Paso por el super para comprar algo de cena y me voy a buscar el hostal. Está un poco más lejos del centro de lo que yo había esperado, pero tampoco está lejos (hay que tener en cuenta que Vicuña es muy pequeño) Cuando llego me llevan a mi habitación y me encuentro con una habitación individual con baño privado. ¡Yo no estoy acostumbrada a estos lujos! La cama es muy cómoda y la habitación bastante agradable.
 
 
Ceno, me doy una ducha y salgo a buscar la oficina del observatorio donde hice la reserva. Pago y espero un rato a que llegue el transporte que me llevará hasta el cerro donde está el observatorio. Una vez arriba nos explican un poco sobre los telescopios y sobre las estrellas y después nos vamos con un guía al exterior donde podemos ver las estrellas.
 
No sé si me esperaba algo más impresionante o qué, pero el caso es que me decepciona un poco. Para empezar el cielo se ve mucho más bonito desde Pisco  Elqui que desde aquí y como yo no entiendo de estrellas, constelaciones y planetas disfruto más de la belleza de ver el cielo estrellado que de ver una estrella brillante a través de un telescopio. En fin, la visita no está mal, pero me esperaba mucho más.
 
Ahora me arrepiento de no haber ido a La Serena el último día...
 
Llego tarde al hostal y muy cansada, así que directamente me cambio de ropa y me meto en la cama a dormir.

Comentarios

Margari ha dicho que…
Gracias por estos paseos! Una excursión muy completa la que estás haciendo.
Besotes!!