Al sur de Santiago (cuarta parte)

Por último, en mi viaje al sur me adentré en la selva valdiviana, un lugar increíble en el que yo era la única visitante. Un bosque para perderme y que, hasta donde yo sé, bien podría haber sido el hogar de hadas y duendes. Tranquilidad, silencio y calma entre la maleza y un viento huracanado en los miradores al océano Pacífico. Un sitio que recomiendo a todo el mundo que pueda, que no deje de visitar.

El bosque de los Olivillos, hogar de hadas y duendes

A la derecha, la selva valdiviana; a la izquiera, el Pacífico



Riesgo de tsunami

Esta playa es increíble de lo bonita que es. Curiñanco.

Un salto de agua que cae a la playa...

...y que desemboca en el mar
 

Comentarios

Margari ha dicho que…
Tiene que ser un sitio precioso. Eso sí, lo del cartelillo con el riesgo de tsunami da su cosita...
Besotes!!!
Unknown ha dicho que…
Que guapo es conocer sitios tan especiales ¿verdad?. Las fotos preciosas. Disfruta del tiempo que pases allí porque luego todo serán recuerdos. Besos
Meg ha dicho que…
Qué maravilla de post, impresionantes fotos, gracias por compartir, qué bonito!!
Anónimo ha dicho que…
eeeehhhh!!esa bufanda es mia!!!!
Narayani ha dicho que…
Estoooo, sí, es tuya... No la estarías buscando, ¿verdad? :-D

mmmmchuiks!!
Shorby ha dicho que…
Qué pasada de sitio.
Qué envidia ¬¬

Besotes