No sé qué tienen las ventanillas de los transportes públicos que normalmente nos atraen como si fuéramos bichitos buscando la luz azul de los mosquitocutores (sí, esta palabra existe y a mí me encanta).
Ayer, después de pasar el día en Valencia trabajando llegué a la estación de Atocha para coger el cercanías que me dejaba en casa. Cuando subí al tren, de dos plantas, me coloqué en la ventanilla que está justo al lado de las escaleras y me puse música en el mp3 para no pensar en nada. Tardé varias paradas en darme cuenta, pero cuando lo hice no pude evitar sacar el móvil y lanzar una foto para inmortalizar la imagen. Y es que absolutamente todos los asientos que estaban ocupados eran los de la ventana, el mío incluido.

Ayer, después de pasar el día en Valencia trabajando llegué a la estación de Atocha para coger el cercanías que me dejaba en casa. Cuando subí al tren, de dos plantas, me coloqué en la ventanilla que está justo al lado de las escaleras y me puse música en el mp3 para no pensar en nada. Tardé varias paradas en darme cuenta, pero cuando lo hice no pude evitar sacar el móvil y lanzar una foto para inmortalizar la imagen. Y es que absolutamente todos los asientos que estaban ocupados eran los de la ventana, el mío incluido.

Es algo que ya había pensado varias veces, pero pocas veces lo había visto tan claro. Sí, ya sé que es una tontería, pero cuando disparé la foto pensé que ya tenía próximo post para el blog, y es que una no siempre está inspirada para escribir. Mejor aprovechar estas cosas para no dejar muy abandonado el blog en época de poca inspiración.
Comentarios
Yo también soy de ventanilla, en parte por tener algo que mirar y en parte por evitar el incomodo momento en que tu compañero el de la ventanilla baja antes y tú en lugar de hacer lo lógico (levantarse y dejar que pase) inclinas tus rodillas dejando un estrecho espacio para que salga. El resultado, puede que con el traqueteo del transporte acabes con las posaderas del otro en la cara pero es el precio de ser vago ;-). (Tengo que decir que en verdad YO me suelo levantar cuando estoy en pasillo, pero no es lo más frecuente).
Espero que no te importe que me haya caido desde tu otro blog. Un saludo!
Carlos
Veo que los tres coincidimos con la gente de la foto en que la ventana es el mejor sitio para dejarse caer y relajarse.
Buen fin de semana!
La foto es guay, que casualidad.
Besos, Sandri
Besos!