Sí, porque si me descuido se me juntan las vacaciones del 2011 con las del 2012 en el blog. No, no alarmarse aún. No tengo ni fechas ni destino pensado ya. Es sólo una forma de hablar.
Últimamente me había centrado tanto en mis viajes y en vaguear que me he dejado sin contar cosas de vital importancia para mí. Otras no son tan importantes, pero quizás también habría hablado de ellas en su momento. A lo que voy es que parece que he estado desaparecida los últimos meses y no, no he estado desaparecida, sólo un poquito ausente.
Hay ciertas cosas que ocurren a lo largo de nuestra existencia que nos cambia la vida de manera radical e irreversible. En mi caso esa cosa tiene nombre propio. Es, para mí, imposible describir lo que sentí hace dos meses cuando Iker nació y le cogí en brazos por primera vez con ¿cuánto? ¿diez, quince, veinte minutos de vida? De verdad. Imposible describirlo. Después de ese momento es como si Iker hubiera formado parte de mi vida desde siempre. Como si ya no pudiera haber un mundo sin él.
Realmente si se piensa con detenimiento es algo ilógico que sea tan imprescindible si lo único que ha hecho en estos dos meses ha sido dormir, comer y manchar pañales. Pero da igual. La lógica no debe entender de bebés. No puede saber de todo... Yo, por ejemplo, ahora mismo podría decir que estoy locamente enamorada de él sólo por el hecho de existir. Se escapa a la razón. Lo sé. Pero es lo que hay.
Ahora ya todos sabéis porqué he estado un poquito ausente estos meses. He estado vaga, sí. Me he dedicado a los viajes, también. Pero sobre todo, por encima de todas las cosas, ha sido porque he querido y sigo queriendo pasar mis ratos libres con mi sobrinito que no habla, que no sabe jugar, que llora cuando tiene hambre y que duerme cuando está cansado. Me entretiene mirarle y así, sin hacer nada ninguno de los dos, se me pasan las horas volando.
Últimamente me había centrado tanto en mis viajes y en vaguear que me he dejado sin contar cosas de vital importancia para mí. Otras no son tan importantes, pero quizás también habría hablado de ellas en su momento. A lo que voy es que parece que he estado desaparecida los últimos meses y no, no he estado desaparecida, sólo un poquito ausente.
Hay ciertas cosas que ocurren a lo largo de nuestra existencia que nos cambia la vida de manera radical e irreversible. En mi caso esa cosa tiene nombre propio. Es, para mí, imposible describir lo que sentí hace dos meses cuando Iker nació y le cogí en brazos por primera vez con ¿cuánto? ¿diez, quince, veinte minutos de vida? De verdad. Imposible describirlo. Después de ese momento es como si Iker hubiera formado parte de mi vida desde siempre. Como si ya no pudiera haber un mundo sin él.
Realmente si se piensa con detenimiento es algo ilógico que sea tan imprescindible si lo único que ha hecho en estos dos meses ha sido dormir, comer y manchar pañales. Pero da igual. La lógica no debe entender de bebés. No puede saber de todo... Yo, por ejemplo, ahora mismo podría decir que estoy locamente enamorada de él sólo por el hecho de existir. Se escapa a la razón. Lo sé. Pero es lo que hay.
Ahora ya todos sabéis porqué he estado un poquito ausente estos meses. He estado vaga, sí. Me he dedicado a los viajes, también. Pero sobre todo, por encima de todas las cosas, ha sido porque he querido y sigo queriendo pasar mis ratos libres con mi sobrinito que no habla, que no sabe jugar, que llora cuando tiene hambre y que duerme cuando está cansado. Me entretiene mirarle y así, sin hacer nada ninguno de los dos, se me pasan las horas volando.
Comentarios
Besos!
Un cariño.
HD
Un beso y bienvenido!!!
Besos
Cuando Iker sea mayor le gustara mucho leer este post.
Estoy segura que el te quiere o te querra tan incondicionamente como tu a el.
Muchos besos
Sandri(mama de Iker)
P.D. Como nos ha cambiado la vida, a mejor por supuesto
Mil besos mamá y papá de Iker!! (A él ya se los he dado en persona, jeje)
Carlos, pues eso... Besos para vosotros también!
Besos!!
Dedicarse a viajes es lo mejor xD
Pásate por mi blog que es de literatura, a ver si te gusta :)
Un beso.
Yo también tengo un blog de literatura. Te invito a pasar cuando quieras :-)
Besos!
Un beso y no descanses mucho que se te aburren las neuronas
40añera, bienvenida a mi humilde blog :-) No, volveré prontito con las pilas cargadas.
Besos!!
Besos!