Vivir en Santiago de Chile significa hacer cola para todo:
entrar al autobús, entrar al metro, ir al supermercado… “¡Mira ésta! ¡Pues como
en España!” pensaréis muchos. Pero no, de eso nada. Aquí es exagerado. Ir a
comprar un litro de leche a casi cualquier hora significa estar de 5 a 10
minutos esperando en la cola. Digamos que aquí llevan otro ritmo (en España un@
cajer@ a esa velocidad duraría un día en su puesto de trabajo) De todos modos
creo que eso no es lo que más rabia me da de ir a hacer la compra, sino las
bolsas de plástico.
Para empezar hay
gente al final de la cinta que empieza a meter tus cosas en bolsas a cambio de
una propina. Por lo que me han contado esta gente no tiene sueldo pero trabajan
para el súper (con su chaleco identificativo y todo) y sólo ganan lo que los
clientes le dan por embolsar los productos. Habrá de todo, digo yo, pero yo me
he encontrado con más gente borde que amable, que te mira con mala cara cuando
le dices que no quieres bolsa porque sólo llevas un par de cosas que puedes
meter en la mochila (es más cómodo llevarlo en la mochila que en la mano y
además no se gastan tantas bolsas) o en la mano. La verdad es que es algo que
me llama la atención porque la gente en Chile es encantadora pero en el super…
No sé, es como que se transforman.
Quizás sea por la costumbre, pero yo en España no usaba casi
bolsas y ahora me molesta que me den tantas. Es exagerado. Y esa es otra cosa
que me molesta mucho de ir al supermercado, y es que si no controlas la cantidad
de bolsas que usan para guardar tus productos puedes llegar a casa con más
bolsas que productos.
Y no es coña.
Te meten una botella de detergente en ¡dos bolsas! porque es
“muy pesada”, un paquete de pan de molde y unas galletas (por poner un ejemplo)
en otra bolsa y unas salchichas y un zumo en otra bolsa. Os juro que no miento
y que es algo que pasa en todos los supermercados. A mí me lleva a los demonios.
Yo lo siento mucho pero no me gusta dar propina. Creo que es
algo que das porque quieres no porque te obliguen. Yo prefiero llevar mi propia
bolsa como en España y hacer todo el trabajo yo sola a tener gente que lo haga
por mí. Cuando es una compra grande puedes agradecerlo, pero ¿y si compras sólo
un litro de leche? ¿Doy alrededor de 15 céntimos por 1 euro que me gaste en
leche? Si vas todos los días a por una sola cosa te dejas al final de la semana
un dinero en embolsado. Por eso muchas veces voy con mi mochila que, a parte de
ir más cómoda y ahorrar en bolsas, también ahorro unas moneditas. Habrá quien
diga que soy una tacaña, pero me da igual. Además es algo que me molesta más
allá del dinero. No sé si me entendéis, es más por el hecho de que te lo
impongan que el hecho de pagarlo…
Estas bolsas las he conseguido en una semana. No se ven bien pero ya os digo que son bastantes y eso que he pedido muchas veces que no me dieran tantas...
Otro día contaré lo del transporte público que es para morirse. Baste decir que durante dos semanas anduve casi una hora de ida y otra de vuelta para ir al trabajo desde el albergue para no tener que entrar al metro en hora punta.
Comentarios
Un saludo.
Isabel, creo que no te había visto por aquí nunca asi que bienvenida! :-) Es que es terrible, además es lo que dices tú, tú te repartes el peso como prefieres.
Besos a los dos!
Muas!
A mí lo de la propina me pasa igual, creo que es algo que se da porque el servicio ha sido especialmente bueno, pero no por que sí. En fin, son costumbres y ya está... En EE.UU. hay que dejar un porcentaje de la cuenta como propina sí o sí...
Por otro lado, lo de las bosas es una chufa, que encima son contaminantes... ¿No sería mejor ahorrar en bolsas y no generar tanto desperdicio?
Que cosas...
Pero yo entiendo tu frutración. En el Mercado Maravillas de Madrid fue absilutamente imposible convencer a los tenderos de que llevábamos nuestras bolsas de tela y no queríamos las de plástico. Sólo el frutero al que íbamos todos los días nos hacía caso, todos los demás nos miraban raro. Un día incluso me entrevistó una tele japonesa porque me vieron con las bolsas de tela xD
Dresde, ¿te entrevistaron en serio por eso? jajaja, me parto :) Oye, sigo tu blog mjy de cerca pero no sé por qué no siempre me deja comentar, pero que sepas que estoy ahí, ¿eh? :-)
Besos a los dos!
Es la primera vez que me ves por aquí, porque hace muy poquito que conocí tu blog y desde entoncees te sigo. Es más, soy tu última seguidora, la número 53. :-)
Un saludo.
Isabel, el caso es que me hice seguidora de tu blog pero no te puse en el blogroll de mi blog de reseñas y no te tenía la pista cogida. Ahora ya sí estás :-)
Besos!!
Besotes!!!
Mmmmmuuaaa!!!
Yre.
Me encanta tu blog! Un abrazo ( soy Montserrat, como el supermercado :-D